Si hay una estación al año especialmente bonita y estimulante es el otoño.
Un nuevo ambiente se respira, con notas de humedad y aroma a leña de las primeras chimeneas encendidas. Vemos como día a día el paisaje va cambiando y los árboles ahora visten hojas amarillas o marrones. Nuestra ropa aumenta en centímetros y ahora empieza a ser más caliente y suave. Escuchamos el chasquido de las hojas al pisarlas o algún trueno en las típicas tormentas. Pero el sentido con el que más podemos disfrutar y del que hablaremos a continuación es el del gusto.
La alimentación infantil debe estar adaptada a la etapa evolutiva del niño y respetar los tiempos en la introducción de nuevos alimentos. Y por supuesto también debe ser variada, sabrosa y estimulante.
Es por eso, que el otoño es ideal para presentar a los pequeños un buen abanico de alimentos y comidas típicas de esta estación.
Aquí os detallamos algunos ejemplos:
Muffins de avena, manzana, plátano y canela
Bon profit!
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